miércoles, 5 de octubre de 2011

Carta I

 En honor a todos ellos. Esos: Los de las preguntas repetidas, los interrogadores de lo que esta a la vista. Esos que logran sacar estrés y tapones de punta, cuan jugador enojado en campo de juego. Hoy pensé mucho en ellos. Causadores de muchas burlas, creadores de mil insultos. Muzas inspiradoras, para los comentarios amargos y buscadores de respuestas cortantes. Reiteradas veces, esta vida, me a puesto frente a frente con ellos. Causa/consecuencia, quizás, de una amargura más. Y que se le va a hacer... no me lo puedo tomar con soda. Logran ponerme los pelos de punta. Cruzarmelos en noches de trabajo en la rustica, cruzarmelos en la venta de remeras de Callejeros, cruzarmelos por ahí... porque sí. Imán, parecieran que fuese. Mas que guisos, compota (diría Javi). Son realmente, merecedores de mis respuestas con cara de pitbull a cual le robaron la comida. E aquí un brevisimo ejemplo: si ves un stan, en el cual existen pegados, tanto en la parte frontal superior, en sus laterales y fondo, carteles de tamaño A4 escritos con letras en negrita de tamaño bastante amplio, en arial algo asi como "REMERAS $50"-  ¿Porque aun así se acerca gente preguntando? o lo que es peor, afirmándose solos  frases como:_ "Dame un ticket para una birra" o "¿A cuanto esta la birra?" también estan los de "¿Cigarrillos vendes? ¿Y birra?". A veces, intentando ser educada largo un pequeño: "Acá no, flaco. Eso en la barra" y todavía recibo respuestas tales como "¿Y no me podes conseguir alguna?". Ahora yo ¿porque así? Con que necesidad, no creo que vallan por la vida mirando el piso. Como tampoco creo en que sean tan miope o que los carteles no estén visible. Y ponele que no, que no los leyeron. Cuando llegan y ven remeras y mas remeras apiladas sin ninguna heladera alrededor ¿porque aun así AUN ASÍ  siguen afirmando que vendemos birras? ¿porque?-

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